viernes, 30 de enero de 2009

REFLEXIONES
CAPÍTULO II
30-01-09
REFLEXIONES SOBRE
MI EXPERIENCIA EN EL CAMPO DE LA INTERPRETACIÓN

Hay excelentes actores y actrices latinos de gran riqueza expresiva, profunda preparación cultural, técnica y sobresaliente capacidad intuitiva. Todos estos méritos conforman los mimbres de lo que se denomina “talento” en el mundo anglosajón. La obtención de estas cualidades viene dada por varias vías. La intuición es congénita. Cada ser humano posee unas cualidades personalizadas cuyo desarrollo y perfeccionamiento le permitirá estar preparado para ejercer con éxito su trabajo técnico, artesanal o artístico. Sin esta cualidad podrá alcanzar un nivel profesional y cultural brillante que le permita trabajar en el medio vocacional o ejercer la transmisión de sus conocimientos; pero sin la llama de la creatividad que distingue a las pocas personas “elegidas”.

Tanto las “elegidas” por la Naturaleza como los seres sin ese “talento” necesitarán de la formación cultural y técnica que les proporcionen los instrumentos de saber técnico y cultural que podrán adquirir por las vías del estudio y la práctica de los oficios y sus técnicas, así como el más amplio bagaje cultural posible en materias humanísticas. Los centros de aprendizaje podrán ser los propios del desarrollo profesional de la materia o las Escuelas Especializadas. Todo dependerá de la calidad de los maestros y maestras y de la dedicación e interés que apliquen los aspirantes. La única diferencia es la agilización en el tiempo que puede proporcionar una enseñanza reglada y la variedad, cantidad y cualidades diferentes de los trabajos realizados en las sesiones de teoría y de prácticas.

LA PRIMERA REGLA.- (Estudio y preparación del proyecto de interpretación del personaje).

Como para el desarrollo de cualquier otra actividad de creación artística, como la pintura, la escultura, la música, la arquitectura o cualquiera otra faceta profesional humana fuera de estos campos, las Artes Escénicas requieren para su desarrollo una preparación exhaustiva de las habilidades artísticas con el entrenamiento propio del oficio, pero sobre todo un conocimiento profundo de los materiales con los que cuenta para poner en marcha su proyecto.

En el caso de la profesión de los y las intérpretes y también en el de la Dirección Escénica es indispensable, aunque con propósitos y necesidades diferenciadas, un análisis dramatúrgico en profundidad del material literario del que dispone para comenzar a desarrollar el proyecto. En el caso de la de la interpretación debe estudiarse también la dramaturgia que para el proyecto de escenificación haya realizado la dirección a propuesta de los dramaturgistas.

Para planificar la construcción del personaje es imprescindible conocer la trayectoria y vicisitudes que este va a experimentar durante el desarrollo del espectáculo, punto de partida de cada una de las relaciones que se establecen en la trama, la ubicación temporal de la historia, el ambiente social al que el personaje pertenece, el estilo literario escogido para contarla y sobre todo para componer y dosificar las intensidades de sentimientos y emociones, más la “Escuela” escogida para desarrollar el argumento. La definición del género también dará sugerencias sobre las claves de comunicación con los espectadores.

En el Drama la comunicación será primordialmente emocional y la construcción estará basada en la riqueza de las matizaciones, de las reacciones anímicas y de los sentimientos. En la Comedia el lenguaje de comunicación tiene un carácter más intelectual y el intérprete utilizará la “máscara del personaje” para establecer la complicidad con el público. La mezcla, más o menos inclinada hacia uno de estos géneros será la que demande una Tragicomedia y la caricatura de emociones y acciones distinguirá la interpretación en la Farsa, el Sainete, el Entremés y cualquier otro género basado en la comicidad incluyendo el llamado “Teatro del absurdo”.

La determinación del “estilo” es la guía a seguir para realizar la caracterización externa, la física; pero no menos importante es para la interna, la caracterización de las emociones y la sicología del personaje.

El estilo Teatralista caracteriza a la Tragedia, la Comedia, la Farsa, el sainete , asi como otros géneros llamados menores y también al Drama. Aunque este último género es el habitualmente utilizado para el estilo “Realista” no debe olvidarse que el Realismo no se introduce en la Literatura Dramática hasta que en el siglo XIX Ibsen estrena “Casa de muñecas” y que lo que realmente describe a ese estilo es la dimensión descriptiva que de los personajes nos da y las múltiples facetas del carácter y reacciones asi como la verosimilitud humana de su comportamiento.

La “Escuela”, la forma en que los autores ordenan las secuencias dentro de la trama, es determinante a la hora de construir la interpretación de los personajes. En la llamada “Escuela Clásica, es decir, cuando la historia sigue una progresión secuencial de acuerdo con la temporal y los sucesos están encadenados por unas relaciones de causa y efecto, (acción lineal directa) o a la manera de historias de delitos comienza en el nudo, punto de no retorno como un homicidio, (ejemplo: Edipo Rey” de Sófocles) y la acción se encamina hacia la búsqueda de los sucesos que fueron el origen desencadenante, (acción lineal inversa), habrá de construirse el esquema de tensiones emocionales de forma progresiva, es decir, desde una situación emocional no contaminada por ningún acontecimiento incidente en la vida del personaje. Este deberá mostrarse al principio con las características básicas de su perfil físico y psíquico y progresar en sus reacciones conforme a los acontecimientos que le atañen. En una progresión lineal inversa, por en contrario, se deberá partir de una emocionalidad de nivel alto para ir ahondando hacia atrás en los sucesos y descontando de su memoria emocional la carga dramática de lo que aun no ha ocurrido y eso hasta descubrir los orígenes del drama. Cuando lo descubra entrará en en nuevo nudo. Este le producirá nuevas emociones y reacciones, esta vez en busca de un nuevo equilibrio: “el desenlace”.

Entraremos en definiciones más profundas de la Escuela Clásica cuando en sesiones posteriores nos ocupemos del “Análisis dramatúrgico” y en las denominadas “Unidades aristotélicas”. Por ahora creo que nos bastarán estas peculiaridades de la manera de construir denominada “Clasica”.

La “Escuela Romántica”, la otra formula de construcción dramatúrgica”, al contar con más de una acción dramática intercalada y dar saltos de lugares y de fechas en las historias, aunque nos encontremos que cada acción puede llevar la misma coherencia de causa y efecto que la Escuela Clásica. A la construcción del personaje habrá de imprimírsele otro ritmo secuencial motivado por los tiempos cronológicos de las historias en general y los particulares de cada una de ellas. Para entendernos mejor conviene que desde ahora las llamemos “acciones” al tratar sobre “Escuela Romántica”-

Cuando las acciones, dentro de la Escuela Romántica, no siguen secuenciación lineal, directa o inversa, ni de lugar o de tiempo, se les denomina “Acción Algebraica” y cada secuencia o unidad motivacional deberá analizarse y construirse su interpretación por separado, localizando el lugar que ocupa en la dramaturgia general del espectáculo y los propósitos de escenificación que figuren en el “Libro de Dirección”.

Pienso que queda clara la necesidad de conocer los materiales que se van a trabajar, tanto la historia como la formula dramatúrgica elegida, así como la trayectoria del personaje dentro de la misma, para iniciar la labor de construcción interpretativa con riguroso conocimiento del material dramatúrgico disponible y que se compone del conjunto del trabajo del autor, que está protegido por las leyes vigentes y los del dramaturgista y la dirección escénica, que también están sujetos a las mismas. A no ser que el texto sea de dominio público por haber transcurrido desde la muerte de su autor el tiempo que señalan las mencionadas leyes.

La próxima sesión que colgaré en el BLOG el día quince de Febrero versará sobre ANÁLISIS DRAMATÚRGICO PARA ACTORES Y TAMBIÉN DIRECTORES DE ESCENA y se reiter la invitación a opinar y preguntar para así poder enriquecernos mutuamente.

Fdº. Óscar Romero (Málaga 330 de Enero de 2.009


PRÓXIMOS TEMAS


ANÁLISIS DRAMATÚRGICO Para Intérpretación y Dirección Escénica

EL PERSONAJE EN EL CONJUNTO DEL ESPECTÁCCULO Depara el desarrollo de su actividad en el ESPECTÁCULO

LA CARACTERIZACIÓN GENERAL

LAS ESCENAS

LAS UNIDADES MOTIVACIONALES

VARIACIONES EN LA CARACTERIZACIÓN.- (Externa e interna)

METODOLOGÍAS PARA AYUDA A LA CONSTRUCCIÓN DEL PERSONAJE.-

SOBRE LA DIRECCIÓN DE ESCENA

COMPOSICIÓN ESTATICAA Y DINÁMICA
SOBRE LA AMBIENTACIÓN VISIBLE

SOBRE LA AMBIENTACIÓN AUDIBLE

SIMBOLOGÍA Y SEMIÓTICA

1 comentario:

Inma Ruiz dijo...

Hola Oscar,

No hace falta que me presente, ya sabes de sobras quién soy. Sólo quería darte las gracias por estos artículos, pues son verdaderamente un regalo. Sólo quería proponerte, ya que te ofreces a considerar nuestras sugerencias, que escribieses algún artículo sobre la Dirección Escénica en la ópera, ya sabes lo mucho que me interesa el tema, y sé que tú has dirigido varias. Creo que es un tema poco tratado y que tu aportación sobre el mismo sería de gran interés.

Un abrazo

Inma