martes, 13 de enero de 2009

REFLEXIONES SOBRE LAS ARTES ESCÉNICAS

¿Qué significa el Teatro y cuales son los parámetros que justifican su inclusión dentro del mundo de las actividades creativas de los seres humanos y cuales sus cualidades como vehículo de comunicación de ideas, conceptos, emociones y sensaciones, que un ser creativo y dominador de sus técnicas y lenguajes aspire transmitir?

Todas las expresiones creativas desarrolladas por seres pensantes, a lo largo de la extensa historia conocida de la humanidad, demuestran que su evolución ha sido pareja a los conocimientos técnicos que han transmitido generaciones anteriores de creadores e investigadores, y que han ido conformando los tratados que, sobre las distintas artes, han acumulado las informaciones que posibilitan el acortamiento en el tiempo de asimilación de las técnicas que sus creadores tardaron tanto en elaborar. Esa es la principal justificación de la necesidad de existir de las Escuelas de Arte, aunque hay muchas más, como iremos viendo.

Pocas manifestaciones artísticas admiten el intrusismo de personas sin una preparación suficiente que pretendan medrar en el desarrollo de su actividad con el solo valor pasajero de su juventud o su atractivo físico. Nadie contratará a un músico que no domine a la perfección el instrumento musical que maneja y tampoco, por fortuna, ningún manipulador de instrumentos generadores de sonidos osará martirizar a un auditorio con los que surjan de su “manipulación instrumental” carente de preparación técnica. Por muy atractiva que sea su figura o mucho dinero que hayan invertido en la publicitación de su exhibición. Tampoco los cantantes y menos aún los danzantes se atreven a ser intrusos en las respectivas profesiones, aunque podamos encontrar algún famoso o famosa en esos panoramas artísticos con escasos méritos y que triunfan, aunque sea efímeramente, por su fama en otros predios. En el mundo de las Artes Plásticas se pueden encontrar ejemplos de “pintores” que han conseguido fama y cotización económica, puede que por el mercantilismo y el esnobismo imperante en ese comercio. Amparados quizás por el espléndido manto que ofrecen los pocos genios que en el mundo han sido, que tras demostrar crecidamente su valía y su genio se dedicaron a realizar un viaje de experimentación hacia los orígenes de su arte y de su propio ser, se adentraron en unos caminos de simplificación y de esquematizaciones de alto valor intelectual que otros han tratado de imitar, puede que por la facilidad que ofrecen los rasgos y trazos simples y las pocas dificultades de un cromatismo primitivo. Un mercado con gran frecuencia especulativo y algún que otro papanatismo generado frecuentemente por la ignorancia o por el ansia de sobrevalorar las inversiones realizadas han generado una constelación de cotizados mediocres que triunfan por una dudosa concepción de la originalidad y la difundida teoría contemporánea de que lo importante en Arte es “la idea” y lo menos su realización Esto sería un excelente justificante para los indocumentados que pueden tapar sus carencias bajo el inconcreto manto de la contemporaneidad.

EL UNIVERSO DEL TEATRO, EL CINE Y LA TELEVISIÓN

En el multidisciplinar mundo de creadores que convergen en manifestaciones artísticas como el Teatro, el Cine y la Televisión y dentro de estos campos en las especialidades de Dirección Escénica y de Interpretación, (directores y actores), se produce con demasiada frecuencia un fenómeno de intrusismo que tiene como origen principal una carencia de pudor a la hora de ofrecer un producto con las debidas garantías de profesionalidad y preparación cualificada que debe requerir el respeto al público al que va a ser dirigida la producción artística con soporte televisivo, cinematográfico o en directo sobre un escenario. Otro importantísimo factor es la nula regulación legal existente en España con respecto a los criterios artísticos que debieran velar por la dignidad del trabajo ofrecido. Sería conveniente advertir al público sobre el carácter profesional o amateur de la producción. Es conveniente una actividad teatral regulada en centros de enseñanzas, asociaciones de aficionados o cualquier otro tipo de agrupamiento de amantes de estas manifestaciones artísticas. Estas manifestaciones son graneros de futuros profesionales y sobre todo de formación de espectadores; pero para conseguir estos objetivos es necesario diferenciar un producto amateur de un trabajo realizado por profesionales con demostrada o supuesta cualificación.

Otra clase de intrusismo que encontramos entre hombres y mujeres que se dedican a la interpretación de personajes en montajes teatrales, cinematográficos y sobre todo en los programas de “dramáticos” que se realizan en lengua castellana o exhiben las televisiones y salas de cine , que justificándose en el “star System” del Hollywood de los años cuarenta, cincuenta y los primeros de la década de los sesenta que se basa en el atractivo físico o el magnetismo personal de los intérpretes y que tanto dinero y proyección mundial dieron y siguen dando a la cinematografía de los Estados Unidos de América. Así como el “neorrealismo italiano” con sus incursiones al “verismo” que el Teatro occidental había probado y rechazado a finales del siglo diecinueve y superado por la búsqueda de un realismo con rasgos artísticos o un halo espiritual que lo diferenciase de una copia fotográfica de la realidad.

El retraso con que en España se adoptó el movimiento teatral del realismo “ibseniano”, hubo que esperar a Jacinto Benavente y su teatro para superar las técnicas del “romanticismo” en la dramaturgia y en la creación de personajes. La malagueña Rosario Pino fue la gran introductora de una nueva forma de interpretar y fue considerada como la “reina de la alta comedia”. También los acontecimientos políticos sufridos por España durante más de cuarenta años nos mantuvieron aislados de las corrientes culturales y solo unos pocos privilegiados con salvoconductos políticos y dinero para viajar por el mundo, pudieron tomar contacto y recabar información, pero las circunstancias internas cerraban el paso a las nuevas ideas y la censura oficial se encargó del resto. Una gran parte de los españoles de la época tuvieron que probar el exilio y ofrecer sus creaciones fuera del país. Un caso digno de mención fue el malagueño José Ricardo Morales, huido primero a París donde coincidió con las musas del Parnaso parisino de Jean Paul Sastre, Eugene Ionesco y otros dioses del “existencialismo” y puede que coincidiera extrañamente en el tiempo y en el estilo con el que es considerado creador del “teatro del absurdo”. Casualmente una obra de Ionesco, “Delirio a dúo”, coincide en temática, personajes y estilo, con otra que Morales tiene datada en fecha similar, la misma en la que el autor español tuvo que exilarse a Chile donde ha sido profesor en la Universidad de Santiago. Así nos lo contó José Ricardo a los amigos con los que se reunía siempre que venía a Málaga. Charlábamos de la Historia y del Teatro mientras bebíamos algo junto a su esposa Simonne. Volviendo al tema de las puertas que el intrusismo ha utilizado para medrar en las profesiones de intérpretes y directores de Teatro, de Cine o de Televisión, hay que tener muy en cuenta a los falsos “gurús” del TODO VALE. Amparados en una poco justificable teoría sobre la libertad creativa dan por bueno cualquier resultado que se produzca en su trabajo con la sola condición de que parta de una idea que consideren original. Aunque no se hayan molestado, puede ser que no sepan hacerlo, en realizar un planteamiento de construcción y sin haber hecho, previamente, un profundo análisis de los recursos dramatúrgicos que ofrece el proyecto y las cualidades artísticas que requiere la construcción de cada uno de los personajes que deben servir al conjunto de la trama, así como el resto de lenguajes audibles y visibles que deben aportar los diversos creadores que intervienen en una producción de Teatro, Cine o Televisión.

JUSTIFICACIONES PARA INICIAR ESTE BLOG

Primera y personal:

Las personas que han trabajado conmigo, alumnos de Dirección Escénica, compañeros, profesores, actores, actrices y regidores de espectáculos en los que fui director o intérprete o ambas cosas al mismo tiempo, en muchas ocasiones me han pedido que escribiera sobre las experiencias profesionales o los conocimientos que he podido ir adquiriendo durante una larga vida de cincuenta años dedicados a las Artes Escénicas en múltiples facetas. Después de pensarlo me he atrevido a abrir esta ventana ya que un libro me parece pretencioso y costaría dinero a quienes quisieran leerlo. Además este formato me parece, en principio, más ecológico, porque no necesita papel y de momento no ha salido ningún Ministro o Ministra prohibiendo la utilización de la red y las tarifas planas no cargan ningún canon por escribir.

Segunda y general:

Yo iré lanzando cada quince días, los quince y treinta de cada mes, menos en febrero que será el veintiocho, una nueva remesa sobre teorías o prácticas de la dirección escénica, la interpretación, la dramaturgia, el espacio escénico o cualquiera otra de las técnicas escénicas de las que tenga conocimiento.

Tercera y temporal:

En los espacios de quince días entre publicaciones me ofrezco a responder a cuantas sugerencias o peticiones se me realicen sobre las materias reseñadas o sobre la Historia del Teatro en Málaga durante el Siglo XX.

Ahora me despido hasta el día treinta de enero, si alguien no pide otra cosa.

Fdº. Óscar Romero

7 comentarios:

Gilen Xabier dijo...

Hola, Oscar, fui alumno de la ESAD de Málaga, promoción 1996/2000.
Decirte que me parece fantástico este tu blog y la línea que le has marcado.
Haré todo lo posible por seguirte a pesar de no disponer de mucho tiempo por hallarme inmerso en oposiciones y un tanto alejado de aquello con lo que tanto soñe y luche años atrás. Más adelante, si consigo esta meta que me he marcado, volveré a sumergirme de lleno en el mundo de la interpretación, a la cual, aun me encuentro unido aunque por un estrecho lazo.
Te mando un fortísimo abrazo.
Gilen Xabier

Ana Florin dijo...

¡Oscar1 Qué alegria. Me ha enviado Gilen los datos sobre tu blog y tengo que decirte que el que escribas un libro sería estupendo. Tú eres un gran conocedor, actor, trasmisor, enseñante,....
Las personas como tu son las que nos pueden enseñar y deleitar, no los "gurus" que mencionas.
Espero verte pronto y escuchar de tus labios mil y una historias.
Mientras tanto, te seguiré a través de tu blog.
Bueno, no te he dicho quien soy. Soy Ana Florín, una gran amiga de nuestro querido Leo Vilar y tuya, si me concedes ese honor, que se que sí.
Un abrazo.
Ánimo y adelante.
Ana Florin

antonio zafra dijo...

Estimado Oscar.
Enhorabuena por la iniciativa, seguiré este blog puntualmente. Un abrazo.

carmelilla dijo...

me alegro muchisimo de la elaboracion de este blog !!!!y ya sabes que incluso los no doctos en la materia , pero si enamorados del teatro y de los actores ( ejem, ejem..) seguiremos con interes este recien nacido blog y tus enseñanzas , Besazos al excelentisimo , garmen

marta dijo...

!hola Oscar! veremos si puedo mandarte este saludo, si es asi vamos por buen camino. Como me gustan tus comentarios, a todos los amantes del teatro, nos seran de gran utilidad. un abrazo. marta

Ismael G. Águila dijo...

Hola Oscar, Maestro: por fin una manera de escucharte (yo que he aprendido contigo, sin ser alumno tuyo, y poder enriquecernos con tus reflexiones y comentarios de los demas. Un abrazo de Clau, Mamen y de mi.

Peca Llorente dijo...

En primer lugar Enhorabuena por el homenaje, bien merecido, que has recibido de la sociedad malagueña. No pude estar presente (por cuestiones familiares que ya conoces) pero lo estaba en espíritu. Yo he sido alumna de alumnos tuyos. También a mi me llegaron tus enseñanzas. Gracias por ello. Como una apasionada de la interpretación seguiré este blog. Sin embargo, siento contradecirte: el libro no sería pretencioso como afirmas. El papel es menos ecológico, si, pero queda. Las nuevas tecnologias aún me dan desconfianza porque traicionan cuando menos lo esperas. Bueno, espero poder seguir esta conversación en privado y cara a cara. jajajajajaj!!!! Un cálido abrazo. Por cierto, soy Matilde (CSD)